
Messi, mejor que nunca
Cristiano Ronaldo ganará el trofeo, aunque para los barcelonistas el auténtico vencedor del premio es Leo.
Humilde y sacrificado en el campo, Messi personifica todas las virtudes que tiene este equipo
Ya se ha desvelado que el delantero portugués del Manchester United, Cristiano Ronaldo, se ha hecho las fotografías con el Balón de Oro que le acredita, a juicio de la revista francesa ‘France Football’, como mejor futbolista del mundo del año 2008. Mañana martes se sabrá oficialmente, que será cuando salga al mercado la conocida publicación. Es cierto que el llamado CR7 ha conquistado con su equipo la Champions League y la liga inglesa, pero no deja de ser menos cierto que si hay hoy en día un jugador desequilibrante en el mundo del fútbol, ese es Leo Messi. Sin discusión.Puede ser que Cristiano haya sido el mejor jugador de enero a mayo de 2008, aunque no lo demostrara si en las semifinales de la Champions ante el FC Barcelona ni en la final frente al Chelsea disputada en Moscú.Leo, por su parte, conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín con la selección argentina e indiscutiblemente ha sido el futbolista más brillante desde agosto hasta diciembre. Si en la carrera al Balón de Oro solamente se tienen cuenta los primeros cinco meses del año, que se contemple en la normativa y que lo sepa todo el mundo.De todos modos, para el socio y aficionado azulgrana, no hay dudas: Leo Messi es, hoy por hoy, es mejor jugador del planeta. Y aunque no le vayan a otorgar esta temporada el Balón de Oro, es como si lo tuviera.El argentino se encuentra a estas alturas de la temporada en el mejor momento de toda su carrera deportiva. Aunque todavía es muy joven, tan solo tiene 21 años, ha alcanzado su plena madurez futbolística. Siempre fue el chico precoz, un adelantado a su tiempo y con su rendimiento se ha encargado de ponerlo de manifiesto.Sin embargo, en Messi todavía cabe una virtud mayor y esa es la capacidad de liderazgo que tiene en el terreno de juego. Sólo los privilegiados, los tocados por la varita mágica del talento, son capaces de ganar ellos solos un partido, aunque en el FC Barcelona actual ese mérito hay que repartirlo entre todo el equipo.Existía un miedo latente en todos el barcelonismo sobre el nivel que daría el Barça después de Ronaldinho, Deco y Rijkaard. El proyecto Guardiola, que empezó titubeante, se ha consolidado por muchas razones: el trabajo colectivo, la implicación de todos, el hambre de victorias, la calidad individual de los jugadores, la concentración... Todo eso es verdad, tanto como que Leo Messi tiene gran parte de culpa del éxito que ahora mismo se vive en el Camp Nou.Leo es puro desequilibrio. En el uno contra uno no hay nadie como él en todo el mundo. Su movilidad lleva de cabeza a los equipos rivales y le permite al Barça mostrar una capacidad ofensiva extraordinaria y temible. Pero que además de crear peligro, de maravillar con sus incursiones y driblings, Leo hace goles. Ya lleva, sólo en Liga, nueve, su mejor registro desde que juega en Primera División con el Barça. Y si eso fuera poco, ahí está su implicación en el proyecto, sintiéndose importante, trabajando como el primero, corriendo, vaciándose y presionando.Es cierto que el Barça está haciendo un gran trabajo de prevención con él por el algo riesgo de lesiones que tiene. Y también que el programa, hasta el día de hoy, está funcionando. Leo está poniendo de su parte, porque tan importante es el entreno que se ve como el que no se contempla. El vive por y para su profesión. Por y para el Barça. En el Camp Nou tiene el reconocimiento que merece desde todos los puntos de vista y precisamente el Camp Nou es la pasarela donde mejor puede lucir todo el talento y potencial que lleva dentro. No es casual que el dulce momento de forma por el que atraviesa el Barça coincida con el mejor Messi que se ha visto en el Estadi. El fútbol está rendido a sus pies.
Ya se ha desvelado que el delantero portugués del Manchester United, Cristiano Ronaldo, se ha hecho las fotografías con el Balón de Oro que le acredita, a juicio de la revista francesa ‘France Football’, como mejor futbolista del mundo del año 2008. Mañana martes se sabrá oficialmente, que será cuando salga al mercado la conocida publicación. Es cierto que el llamado CR7 ha conquistado con su equipo la Champions League y la liga inglesa, pero no deja de ser menos cierto que si hay hoy en día un jugador desequilibrante en el mundo del fútbol, ese es Leo Messi. Sin discusión.Puede ser que Cristiano haya sido el mejor jugador de enero a mayo de 2008, aunque no lo demostrara si en las semifinales de la Champions ante el FC Barcelona ni en la final frente al Chelsea disputada en Moscú.Leo, por su parte, conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín con la selección argentina e indiscutiblemente ha sido el futbolista más brillante desde agosto hasta diciembre. Si en la carrera al Balón de Oro solamente se tienen cuenta los primeros cinco meses del año, que se contemple en la normativa y que lo sepa todo el mundo.De todos modos, para el socio y aficionado azulgrana, no hay dudas: Leo Messi es, hoy por hoy, es mejor jugador del planeta. Y aunque no le vayan a otorgar esta temporada el Balón de Oro, es como si lo tuviera.El argentino se encuentra a estas alturas de la temporada en el mejor momento de toda su carrera deportiva. Aunque todavía es muy joven, tan solo tiene 21 años, ha alcanzado su plena madurez futbolística. Siempre fue el chico precoz, un adelantado a su tiempo y con su rendimiento se ha encargado de ponerlo de manifiesto.Sin embargo, en Messi todavía cabe una virtud mayor y esa es la capacidad de liderazgo que tiene en el terreno de juego. Sólo los privilegiados, los tocados por la varita mágica del talento, son capaces de ganar ellos solos un partido, aunque en el FC Barcelona actual ese mérito hay que repartirlo entre todo el equipo.Existía un miedo latente en todos el barcelonismo sobre el nivel que daría el Barça después de Ronaldinho, Deco y Rijkaard. El proyecto Guardiola, que empezó titubeante, se ha consolidado por muchas razones: el trabajo colectivo, la implicación de todos, el hambre de victorias, la calidad individual de los jugadores, la concentración... Todo eso es verdad, tanto como que Leo Messi tiene gran parte de culpa del éxito que ahora mismo se vive en el Camp Nou.Leo es puro desequilibrio. En el uno contra uno no hay nadie como él en todo el mundo. Su movilidad lleva de cabeza a los equipos rivales y le permite al Barça mostrar una capacidad ofensiva extraordinaria y temible. Pero que además de crear peligro, de maravillar con sus incursiones y driblings, Leo hace goles. Ya lleva, sólo en Liga, nueve, su mejor registro desde que juega en Primera División con el Barça. Y si eso fuera poco, ahí está su implicación en el proyecto, sintiéndose importante, trabajando como el primero, corriendo, vaciándose y presionando.Es cierto que el Barça está haciendo un gran trabajo de prevención con él por el algo riesgo de lesiones que tiene. Y también que el programa, hasta el día de hoy, está funcionando. Leo está poniendo de su parte, porque tan importante es el entreno que se ve como el que no se contempla. El vive por y para su profesión. Por y para el Barça. En el Camp Nou tiene el reconocimiento que merece desde todos los puntos de vista y precisamente el Camp Nou es la pasarela donde mejor puede lucir todo el talento y potencial que lleva dentro. No es casual que el dulce momento de forma por el que atraviesa el Barça coincida con el mejor Messi que se ha visto en el Estadi. El fútbol está rendido a sus pies.